En un día normal, un viaje desde el centro de San Miguel de Tucumán hasta el Club Atlético San Antonio de Ranchillos dura una media hora en auto. Pero ayer, con la presentación de Carlos "La Mona" Jiménez en el cierre del carnaval, no fue un día cualquiera y el trayecto se prolongó durante una hora. El diablo del carnaval arrasó esta ciudad y una multitud aclamó al cordobés.
La caravana de autos, ómnibus, taxis y motos avanzaba lentamente por la ruta (algo tuvo que ver la mala ubicación de un control caminero). Desde los parlantes de algunos vehículos se escuchaba la música de "La Mona", como si el conductor y los demás ocupantes estuvieran haciendo un precalentamiento para el show que disfrutarían unos minutos después.
"Ranchillos, capital del carnaval", anunciaba un cartel a la entrada de la ciudad. Los habitantes de la zona ofrecían terrenos en sus viviendas como estacionamiento para los visitantes que llegaban a disfrutar de la fiesta.
A dos cuadras del club ya había puestos en los que se ofrecían choripanes, papas fritas y bebidas. La gente, antes de entrar, tomaba cerveza y vino de la botella o en improvisados vasos hechos con envases de plástico recortados.
Eran varios los que desfilaban pintados o embadurnados en espuma de carnaval.

Paciencia

Desde afuera del club se escuchaba la música y a un animador que pedía paciencia, ya estaba por llegar "La Mona". Cada vez que se mencionaba el nombre del cuartetero, la gente lo ovacionaba con gritos ensordecedores. Y eso que ni siquiera había llegado al lugar.
"Venimos siempre al carnaval de Ranchillos. Se nota que hay más gente que el año pasado", señaló Antonio Salazar antes de pagar los 35 pesos de la entrada y ponerse a bailar y cantar. "'La Mona' lo es todo. Es lo máximo", expresó.
En total, ingresaron unas 30 mil personas. "Es increíble la cantidad de gente que hay, no se puede avanzar por la ruta. Estamos esperando a que llegue el más grande, ya viene 'La Mona' Jiménez", prometió el animador. Otra vez, los gritos.

La llegada

Y finalmente, "La Mona" entró al club en una camioneta. "¿Saben quien acaba de llegar?", preguntó el animador y no hizo falta decir nada más para que el público empezara a corear el nombre del cantante.
Antes de subir al escenario, habló con los medios. Recordó que tiene familia en Tucumán (su padre nació en la provincia). "Cuando era chico venía a visitar a mi tía en Villa 9 de Julio y de ahí me iba al parque hermoso, donde está el reloj", recordó en referencia al Parque 9 de Julio. "Después de que murió mi tía no vine más", añadió.
"Hay contras. Decían que 'La Mona' no funciona en Tucumán porque hacía como 15 años que no venía, pero el año pasado fue terrible lo que pasó acá", expresó en relación con su exitosa presentación en el carnaval de 2010 y se mostró muy contento por la enorme cantidad de espectadores que lo esperaban para escuchar su música. "Hay más gente que el año pasado", observó.
El público pedía por "La Mona", quien escuchó las expresiones de cariño y confesó emocionado: "Me tiembla el corazón".
Primero, el artista apareció por una balcón para saludar y fue recibido con un estruendoso "Olé, olé, olé, olé, Mona, Mona".
Con "El federal" arrancó el show. La multitud cantaba, revoleaba banderas y remeras, saltaba. Así, a puro cuarteto, se despidió el carnaval en Ranchillos.

Libro y película del cuartetero

Antes de su recital en Ranchillos, "La Mona" Jiménez se refirió a algunos de sus proyectos. Adelantó que vendrá a la provincia nuevamente dentro de un mes y medio para presentar su biografía. "En el libro cuento mi vida desde el día en que mi vieja me parió", señaló, y también mencionó la posibilidad de filmar una película el año que viene. "Estoy con mucha actividad. Hice una canción para una película, 'Boca de fresa', en la que labura Rodrigo de la Serna", contó. "Mi disco número 81, 'La Mona sigue a full', mató en Córdoba", agregó.